domingo, 7 de noviembre de 2010

El monstruo de Amstetten ahora empresario inmobiliario

Josef Fritzl, el hombre que secuestró y violó a su hija durante 24 años y la mantuvo encerrada en un zulo teniendo con ella 7 hijos, acaba de obtener un permiso de las autoridades austriacas para construir 13 viviendas adosadas y un edificio de oficinas con aparcamiento, según revela un famoso periódico austriaco.

El monstruo de Amstetten habría recibido ya la noticia de que su solicitud habría sido aprobada y ya contaría con el permiso para la demolición y nueva construcción del proyecto que se situaría a, tan solo, 500 metros de donde mantuvo en cautiverio a su hija.

Fritzl asegura que lo único que desea es mantenerse más activo y encontrar formas de mejorar su calidad de vida. El monstruo se encuentra recluido en un pabellón de máxima seguridad donde está acompañado siempre por dos guardias. A parte de sus dos salidas diarias al patio, asegura que se entretiene cultivando un huerto y viendo la famosa serie de televisión "Dos hombres y medio".

Mi indignación de hoy va dirigida hacia esas autoridades que dejan tan felizmente a monstruos como el de este caso, realizar actividades del calibre de construir edificios e intentar dar un pelotazo inmobiliario.

Manda narices que personas que respetan la ley, pagan sus impuestos y son ciudadanos ejemplares, se las vean y se las desean para emprender un proyecto como este, e incluso se tengan que ver en la calle sin recibir ayuda ni de bancos ni de nadie y este ejemplar viva como un rey en la cárcel e incluso pueda hacerse rico con los negocios. No entiendo nada.

Pues nada, espero que al menos el dinero que gane vaya para sus víctimas, porque me da la sensación que no sabe lo que es el arrepentimiento. Tengo la escalofriante impresión de que este ser está muy tranquilo y luce una conciencia tan limpia como su caminata hacia el mundo de los negocios.

2 comentarios:

  1. La verdad es que es increible lo que está pasando en el mundo. No llego a entender cómo existen personas con tanta maldad y lo peor es que no se arrepienten de sus actos y parece que les gusta esa maldad. Aquí viene la cuestión sobre el bien y el mal: cada persona tiene un concepto, a veces muy diferente, del bien y el mal, y cuando éstos se confunden vienen las maldades de la sociedad como individuo.
    En fin...


    Bueno Iván, opinando sobre tu blog, que me gusta mucho. Saludos!

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  2. Pues sí que es tremendo, en fin esperemos que con el tiempo mejoren las leyes hacia una sociedad más justa

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